Lo que debe y no debe hacer para tratar la piel sensible

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Hacer frente a la sensibilidad de la piel puede ser un reto, especialmente si se experimentan efectos secundarios o condiciones desagradables. A continuación, le indicamos lo que debe y no debe hacer para tratar la piel sensible, así como los signos y síntomas de esta afección tan común.

¿Qué es la piel sensible?

La piel sensible es un problema que afecta a millones de personas, pero no es algo que un médico pueda diagnosticar. En realidad, se refiere a una piel más propensa a la inflamación, lo que puede deberse a muchas causas diferentes. Suele presentarse como sensación de ardor, picor, tirantez o sequedad, y puede provocar un enrojecimiento del aspecto de la piel.

La sensibilidad cutánea puede producirse como reacción a determinadas fragancias, tintes o sustancias químicas presentes en los productos de uso tópico. Para algunos, la sensibilidad cutánea está provocada por factores externos, como la contaminación atmosférica, el estrés, el consumo de alcohol, las fluctuaciones hormonales, los cambios de temperatura y el consumo de tabaco. La piel sensible también puede ser un síntoma de una enfermedad subyacente o un efecto secundario de un medicamento.

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¿La piel sensible es motivo de preocupación?

En general, la piel sensible no es una condición especialmente preocupante, a no ser que provoque reacciones más graves y/o incómodas. La mayoría de la gente controla su piel sensible por sí misma, simplemente evitando el uso de ciertos productos o ingredientes.

Si la piel se reseca, puede sentirse irritada o demasiado sensible, por lo que tratar esa condición puede resolver los síntomas. Otras posibles causas de sensibilidad cutánea son el eczema o dermatitis atópica, la dermatitis de contacto alérgica, la dermatitis de contacto irritante y la rosácea.

Dependiendo de la causa de la sensibilidad de la piel, un profesional médico puede indicar tratamientos. Las cremas con esteroides pueden reducir la picazón y la inflamación, aunque generalmente no se recomienda su uso en la cara.

Las cremas adormecedoras o analgésicas pueden reducir el deseo de rascarse la piel inflamada o irritada, mientras que los protectores solares pueden proteger la piel sensible de los fuertes rayos UV del sol. Si un problema de la piel está relacionado con una reacción alérgica, tomar un antihistamínico oral puede disminuir los efectos.

¿Busca un dermatólogo que le ayude con algún problema de la piel? Los miembros de Select Health pueden utilizar la herramienta Buscar un médico para localizar un dermatólogo cercano u otros proveedores de atención médica.

Lo que debe y no debe hacer para tratar la piel sensible

A la hora de cuidar la piel sensible, he aquí lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer para protegerla y reducir el riesgo de brotes y molestias.

Sí: Leer las etiquetas de los productos

Cuando compre productos de belleza que vayan a entrar en contacto con su piel, asegúrese de mirar las etiquetas. Ciertos ingredientes pueden provocar brotes o irritación, por lo que es mejor evitarlos.

Para las personas con piel naturalmente seca, evitar los productos que contienen alcohol es una buena regla a seguir. También puedes buscar productos comercializados para personas con piel sensible, aunque este etiquetado no garantiza necesariamente que sus ingredientes sean suaves.

No: Enjabonar cada centímetro del cuerpo

Las espumas del jabón son bastante fuertes para la piel y hacer espuma con el jabón o el gel de baño puede causar irritación y sequedad. A la hora de elegir productos de limpieza, opte por aquellos que contengan ingredientes suaves y estén libres de fragancias, desodorantes y colorantes. Enjabone las partes del cuerpo propensas a la proliferación de bacterias y a los malos olores, como las axilas, los pies, el trasero y las ingles, y utilice agua para el resto del cuerpo.

Sí: Reduzca el tiempo de ducha

Aunque el agua pueda parecer una fuente natural de hidratación, la exposición prolongada en la ducha o el baño puede despojar a la piel de sus aceites naturales, lo que provoca tirantez y sequedad. Dúchese más brevemente y utilice agua tibia en lugar de caliente. Al acortar las duchas, también puede reducir el consumo de agua, así que todos salimos ganando.

No: Abusar de los cosméticos

Si tiene problemas de sensibilidad en la piel, los cosméticos pueden empeorar la situación. Pero no hay que tirar el maquillaje. En su lugar, hay que buscar productos que no sean resistentes al agua.

Una capa de base más fina, como una crema hidratante con color, es una mejor opción que un corrector o una base de maquillaje espesa que puede obstruir los poros y causar irritación. Busca productos de maquillaje con la frase "no comedogénico" en la etiqueta, lo que significa que está especialmente formulado para no obstruir los poros.

Con estos consejos, podrá cuidar su piel sensible mientras mantiene sus rutinas de higiene y belleza. Si tiene problemas de sensibilidad cutánea que no puede controlar por sí mismo, consulte con un dermatólogo u otro profesional médico.

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