4 formas de minimizar la vergüenza al hablar con su médico
He aquí 4 formas de minimizar el bochorno y la vergüenza cuando hable con su profesional sanitario sobre salud mental.
El estigma que rodea a los problemas de salud mental puede dificultar la franqueza y el diálogo con su médico. Pero no hablar con su médico puede tener un resultado mucho peor: sufrir en silencio. Otras consecuencias que rodean al estigma de la salud mental son:
• Sentirse avergonzado, desesperanzado y aislado
• Sentirse incomprendido por la familia y los amigos
• Hostigamiento, violencia física y acoso
• Dudas sobre sí mismo
Los trastornos mentales son increíblemente comunes y trascienden las barreras demográficas y geográficas. Sin embargo, para algunos, la idea de hablar con su médico sobre sus necesidades de salud mental puede resultar aterradora o incluso embarazosa.
Pero no buscar ayuda y retrasar el tratamiento puede desembocar en una mala calidad de vida y en consecuencias aún más graves, como el desarrollo de enfermedades tales como la obesidad y el dolor crónico, el desempleo, el abuso de sustancias, la falta de vivienda y el deterioro de la salud mental.
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He aquí algunos consejos para superar el pudor o la vergüenza de hablar con su médico sobre su salud mental.
1. Comprender la importancia de obtener ayuda
La salud mental es un aspecto importante de la salud y el bienestar general. Cuando experimenta los síntomas, a menudo abrumadores, de la depresión, la ansiedad u otros trastornos mentales, le resulta más difícil centrarse en sus responsabilidades y cuidar de los demás.
Algunos de los síntomas más comunes de los problemas de salud mental son:
• Pensamientos negativos sobre usted mismo
• Malhumor o irritabilidad
• Problemas de sueño (dificultad para dormir o dormir en exceso)
• Dificultad para concentrarse
• Preocupación excesiva
• Sentirse desbordado por las tareas de la vida cotidiana (levantarse por la mañana, ir a trabajar).
Sentirse estresado o preocupado a veces forma parte de la condición humana, pero cuando estos sentimientos empiezan a apoderarse de su vida o a interferir en ella, el siguiente paso debe ser buscar ayuda.
2. Considere lo que su médico puede hacer por usted
No está solo si le da vergüenza o le preocupa hablar con su médico sobre sus problemas de salud mental. Al fin y al cabo, puede resultar difícil abrirse y dejar que los demás conozcan aspectos de su vida que le hacen sentirse vulnerable.
Pensar en lo que su médico puede hacer para ayudarle a superar los problemas que está experimentando puede hacer que le dé un poco menos de miedo. Su médico mantendrá la confidencialidad de lo que hable con él (siempre que no ponga en peligro su seguridad o la de otras personas, en cuyo caso estaría obligado por ley a informar de ello a las autoridades).
Además de mantener su confidencialidad, su médico puede recomendarle opciones de tratamiento que le ayuden a sentirse mejor. El médico puede recomendarle terapia, grupos de apoyo y, en algunos casos, medicación para ayudarle a salir de la rutina. Si determinados aspectos de su estilo de vida contribuyen a sus problemas emocionales o mentales, pueden recomendarle cambios que marquen una diferencia significativa en su vida.
Un médico también puede responder a las preguntas que usted pueda tener sobre su experiencia, ayudándole a comprender que se trata de una enfermedad común.
3. Recibir una derivación para un tratamiento especializado
Si alguna vez ha intentado encontrar un especialista médico por su cuenta, probablemente sepa que puede ser difícil. Es difícil saber qué médicos se ajustarán a sus necesidades y le ofrecerán las opciones de tratamiento que le ayudarán a superar su enfermedad.
Pero cuando hable con su médico de cabecera sobre su salud mental, éste podrá derivarle a alguien especializado en lo que usted necesita. Si el acompañamiento psicológico fuera útil, la mejor opción podría ser remitirle a un consejero con experiencia. Si necesita un tratamiento más intensivo, su médico también puede ayudarle.
Si prefiere buscar un especialista en salud mental por su cuenta, empiece por consultar los proveedores de salud mental de la red que cubre su seguro. Muchas aseguradoras ofrecen una herramienta de búsqueda de proveedores que le permite ver los médicos cubiertos en su red.
4. Utilizar frases del tipo "yo siento"
Si no está seguro de cómo iniciar la conversación con su médico, intente utilizar frases del tipo "yo siento" para expresar sus sentimientos y preocupaciones. Por ejemplo, puede decirle a su médico: "Me preocupa que me resulte tan difícil levantarme de la cama a causa de la preocupación que siento al menos algunos días a la semana". Incluya la frecuencia estimada de sus síntomas en sus afirmaciones del tipo "me siento" para que su proveedor pueda hacerse una idea de hasta qué punto tales problemas están perturbando su vida.
Tras iniciar la conversación, es probable que su médico le responda con preguntas de seguimiento para comprender mejor cómo ayudarle. Sea lo más sincero y detallado posible al responder. Una conversación abierta es la mejor manera de obtener la ayuda que necesita de un médico en quien pueda confiar.
Con estas herramientas, puede acudir a su próxima cita con confianza y preparado para tratar estos temas delicados y potencialmente preocupantes. No hay razón para sentirse avergonzado. Su médico quiere ayudarle a vivir lo mejor posible y tratar cualquier posible trastorno mental forma parte de su salud y bienestar generales.
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