¿Hay alérgenos acechando en su casa y causando estragos?

Desde los ojos rojos y llorosos hasta la nariz tapada, las alergias pueden ser muy molestas. Identificar la causa de ellas puede ser aún más frustrante. Más de 50 millones de estadounidenses padecen algún tipo de alergia anualmente, por lo que usted no es el único que la sufre.

A pesar de ser tan común, no hay cura para las alergias, pero se puede contar con estrategias de prevención y tratamiento para aliviar algunos de los molestos síntomas. Puede visitar a su proveedor de atención médica para obtener más información sobre los alérgenos específicos y las reacciones que está teniendo.

Pero mientras tanto, aquí están los aspectos básicos de los alérgenos en su hogar.

¿Qué son los alérgenos?

Un alérgeno es cualquier tipo de sustancia que puede provocar una reacción alérgica. Si el sistema inmunitario de su cuerpo percibe la presencia de un alérgeno como algo peligroso o extraño, producirá un anticuerpo como defensa.

Algunos de los alérgenos más comunes son:

• Polvo
• Esporas de hongos, incluido el moho
• Heces de ácaros e insectos
• Caspa animal y proteínas
• Polen
• Picaduras de insecto y veneno
• Medicamentos (orales y tópicos)

Las reacciones a los alérgenos varían de una persona a otra. A algunas personas, un alérgeno puede provocarles síntomas respiratorios, como tos o congestión. A otras, los alérgenos pueden provocarles efectos secundarios más graves, como erupciones cutáneas o inflamación.

Las alergias pueden provocar diversos síntomas:

• Picor de ojos y nariz
• Estornudos y goteo nasal
• Urticaria y sarpullidos
• Calambres estomacales
• Distensión y diarrea
• Enrojecimiento
• Inflamación de la lengua
• Tos y sibilancia

Los casos más graves de alergia pueden provocar una disminución de la presión arterial, problemas para respirar y ataques de asma.

Para ir sobre seguro, hablar con su proveedor de atención médica sobre sus síntomas y preocupaciones puede ayudarle a identificar las cosas que debe evitar y si hay algún tratamiento disponible para aliviarlo. Su médico también puede remitirle a un alergólogo. Se trata de un médico especializado que se centra en identificar y tratar las alergias que están causando estragos en su vida.

Aunque instintivamente crea que los alérgenos sólo están fuera de su casa, le sorprenderá saber que puede haber alérgenos al acecho dentro de su hogar.

¿Qué alérgenos puede haber en su casa?

Hay varios alérgenos que existen en el interior como los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas, las cucarachas, el moho, la alfombra, la ropa de cama, las plantas de interior y los muebles blandos. Si nota que sus alergias parecen agudizarse cuando está en su casa, la presencia de contaminantes podría tener la culpa.

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He aquí tres ejemplos:

• El polen puede ser arrastrado al interior y depositarse en los conductos de la calefacción y la ventilación, lo que hace que vuelva a circular en el aire que se respira cada vez que se pone en marcha el sistema de calefacción o refrigeración.
• Si tiene una infestación de insectos, sus heces y/o picaduras podrían causar síntomas alérgicos.
• Tener mascotas en casa también puede desencadenar una respuesta alérgica, incluso si su amigo peludo es hipoalergénico. No es el pelo de la mascota lo preocupante, sino que la caspa de las mascotas e incluso la saliva son alérgenos especialmente comunes que pueden provocar una serie de síntomas.

Algunos de los factores que influyen en la presencia de alérgenos en el hogar son la frecuencia de la limpieza, la antigüedad y el tipo de vivienda, así como la temperatura y el nivel de humedad habituales. Si no quita el polvo con regularidad, podría notar brotes de alergia más frecuentes.

Las personas que mantienen las ventanas abiertas también pueden experimentar más síntomas alérgicos, ya que las esporas de moho y el polen del exterior pueden atravesar incluso las mallas más finas.

7 formas de eliminar los alérgenos de interior

Si tiene síntomas desagradables cuando está en su casa, los alérgenos de interior podrían ser los culpables. Hacer algunos cambios en los hábitos puede ayudar a mantener los contaminantes a raya.

1. En su dormitorio, intente utilizar fundas para las almohadas, el colchón y los somieres que sean resistentes a los ácaros del polvo. Lave la ropa de cama una vez a la semana con agua caliente y elimine los materiales a base de plumas o lana, sustituyéndolos por materiales sintéticos inocuos para los alérgenos. Si tiene mascotas, manténgalas alejadas de la almohada y de la cama.
2. Aspire y quite el polvo de sus habitaciones con regularidad.
3. Si tiene la costumbre de mantener las ventanas abiertas, intente cerrarlas mientras duerme para evitar una exposición prolongada a los alérgenos. En su lugar, encienda el aire acondicionado, ya que ayudará a reducir la humedad, el moho y el polen en el aire.
4. Use los extractores de aire en la medida de lo posible para eliminar la humedad del aire interior. Un exceso de humedad en el aire puede aumentar el riesgo de aparición de moho y hongos, que pueden provocar reacciones alérgicas.
5. Limpie su cocina con frecuencia para eliminar las migas de comida y utilice recipientes de almacenamiento herméticos para que el espacio sea menos tentador para las plagas.
6. Si tiene plagas, es importante eliminarlas por completo. Mientras haya cucarachas, ácaros y otros insectos, sus heces y su saliva podrían estar causando síntomas importantes. Si no puede deshacerse de las plagas por su cuenta, contrate a un profesional para que se encargue del problema.
7. El humo es otro alérgeno, así que no permita que nadie fume en su casa o cerca de ella.

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No tiene por qué sufrir los síntomas de la alergia en su casa. Haciendo algunos cambios y manteniendo el espacio limpio y libre de polvo y otros contaminantes comunes, puede mejorar su espacio vital y disfrutar de un aire interior más limpio. Y no dude en ponerse en contacto con su proveedor de servicios médicos para plantear sus preguntas e inquietudes