En nuestro mundo moderno, hay innumerables fuentes de estrés. Cualquier factor, desde los viajes diarios al trabajo hasta la falta constante de sueño, puede aumentar sus niveles de estrés. De hecho, algunas de las fuentes más comunes de estrés son la frustración continua, el tráfico, los desafíos de las relaciones, las inquietudes financieras, los plazos ocupacionales y las experiencias traumáticas.
¿CÓMO PUEDO SABER SI ESTOY ESTRESADO?
Preste atención a los signos y síntomas. Si su corazón se acelera, su respiración es más rápida de lo normal, sus músculos siempre se sienten tensos o su médico le dice que su presión arterial es más alta de lo normal, todos podrían ser síntomas de estrés.
Los episodios cortos de estrés son normales y generalmente no son perjudiciales. Incluso pueden producir resultados positivos a veces, como cuando corre una carrera o sujeta a su hijo que tropezó. Estas reacciones son normales y no deberían ser una causa de alarma, pero, si a menudo se siente estresado, eso podría afectar su salud física y mental.
¿CUÁLES SON LOS EFECTOS DEL ESTRÉS CRÓNICO?
Con el tiempo, el estrés excesivo puede provocar:
• Baja energía
• Dolores de cabeza
• Malestar estomacal
• Dolores y molestias
• Tensión muscular
• Dolor de pecho
• Enfermedades frecuentes
• Ansiedad
• Temblores
• Sudores fríos
• Boca seca
• Insomnio
Más allá de eso, el estrés crónico puede hacer que se sienta abrumado, lo que dificulta relajarse e incluso puede contribuir a una menor autoestima. También puede causar pensamientos acelerados, olvidos, desorganización, mal juicio y perspectivas pesimistas o demasiado negativas.
¿QUÉ PUEDO HACER?
Si alguno de los efectos del estrés crónico mencionados antes afecta su vida diaria de forma negativa y le impide realizar sus actividades normales, hable con su médico. Diseñe un plan para lidiar con las fuentes de estrés cuando ocurren. Ya sea respirar profundamente, salir a caminar, hacer una lista de tareas pendientes o todo lo anterior, tomar el control de cómo maneja el estrés es una parte importante de reducir su impacto.
Haga algún tipo de ejercicio todos los días. Esto no significa necesariamente hacer ejercicio en el gimnasio. Si le gusta ese método de ejercicio, hágalo, pero si prefiere yoga, senderismo o incluso una simple caminata alrededor de la cuadra, se ha demostrado que el movimiento diario reduce el estrés.
El mejor método para lidiar con el estrés es el que lo ayuda a controlarlo. Sea consciente de cómo lo afectan sus actividades diarias y responda en consecuencia.
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El contenido presentado aquí es solo para su información. No sustituye el consejo médico profesional y no debe utilizarse para diagnosticar o tratar un problema de salud o una enfermedad. Consulte a su proveedor de atención médica si tiene alguna pregunta o inquietud.
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