A medida que envejecemos, nuestros gustos cambian y nuestra salud se convierte en un factor más importante en cuanto a acceder a alimentos saludables. Estos son algunos consejos para mantener una alimentación sana a medida que envejecemos.
¿QUÉ ES UNA NUTRICIÓN SALUDABLE?
Los aspectos básicos de una alimentación sana son bastante simples: frutas y verduras, proteínas saludables, cereales integrales, algunos lácteos, grasas saludables y una cantidad mínima de sal. Solo asegúrese de comer cada uno de ellos todos los días y estará listo, ¿verdad? Bueno, sí y no.
El tamaño de las porciones y los componentes de sus comidas también desempeñan un papel clave en garantizar una nutrición saludable. Es importante obtener los nutrientes correctos, la cantidad correcta de calorías y mucho líquido, preferentemente agua.
La siguiente pregunta lógica sería, ¿cómo lo hago? Es importante entender que los requisitos de nutrientes específicos de una población envejecida no están bien definidos, pero hay muchas opciones que pueden ayudar a proteger su salud y su calidad de vida a medida que envejece.
¿QUÉ PASOS PUEDE TOMAR?
1. Hable con su médico. Sea abierto acerca de sus inquietudes y esté dispuesto a aceptar el consejo que recibe, incluso si al principio parece abrumador.
2. Considere un multivitamínico. Para combatir las deficiencias de nutrientes causadas por una menor capacidad de absorber los nutrientes necesarios, considere complementar una alimentación sana con suplementos recomendados.
3. Agregue variedad a las comidas. Es importante reemplazar los alimentos procesados por alimentos integrales ricos en nutrientes, como frutas y verduras frescas, cereales integrales y carnes magras, siempre que sea posible.
4. Haga ejercicio a diario. La actividad física regular va de la mano con una buena nutrición. El movimiento diario puede fortalecer los huesos, combatir factores que pueden provocar enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, y reducir la depresión; simplemente recuerde hablar primero con su médico.
5. Salga cuando sea posible. A medida que la piel envejece, su capacidad para convertir la vitamina D de la luz solar también comienza a disminuir, por lo que es más importante salir y tomar un poco de aire fresco y luz solar.
Mantener su nutrición a medida que envejece puede parecer abrumador, pero no tiene por qué serlo. Esté dispuesto a probar nuevos alimentos, sea abierto y comunicativo con su médico, y no tenga miedo de pedir ayuda.
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El contenido presentado aquí es solo para su información. No sustituye el consejo médico profesional y no debe utilizarse para diagnosticar o tratar un problema de salud o una enfermedad. Consulte a su proveedor de atención médica si tiene alguna pregunta o inquietud.
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