El duelo es una de esas emociones que nadie quiere sentir. Pero no es solo algo que proviene de perder a un ser querido por muerte. De hecho, aunque tal vez no se den cuenta, muchas personas experimentan duelo ante cualquier tipo de pérdida, como perder un empleo, terminar una relación o incluso un cambio repentino, o darse cuenta de que la vida no ha resultado como alguna vez se imaginaron. Incluso hay algo como el duelo anticipado, que se siente cuando no está seguro de lo que depara el futuro.
Independientemente del tipo de duelo que sienta, recuperarse puede ser una experiencia incómoda y solitaria. Sin embargo, cualquiera sea la pérdida que sufrió, hay medidas que puede tomar para promover la curación y seguir adelante.
Comprender las etapas
A menudo, la recuperación se analiza en etapas, pero es importante tener en cuenta que cada persona experimenta la pérdida y el duelo de manera diferente.
- Negación. Puede reaccionar sin sentir nada, o puede intentar convencerse de que la pérdida no es dolorosa o que realmente no está sucediendo.
- Enojo. Esta etapa a menudo está marcada por sentimientos de amargor hacia otras personas, un mayor poder o la vida en general.
- Negociación. En esta etapa, es posible que tenga pensamientos de “qué pasaría si...” y “Si solo tuviera...”.
- Depresión. A menudo, esta es la etapa en la que ocurre la tristeza o una sensación abrumadora por la pérdida. Durante esta etapa, podría experimentar emociones fuertes o efectos secundarios como llanto, pérdida del sueño o cambios en el apetito. También es normal sentirse solo o abrumado.
- Aceptación. Esta es la etapa final a la que todas las personas que sienten duelo deberían intentar llegar: aceptar que lo que sucedió no se puede cambiar. Aún siente el dolor de la pérdida, pero es posible que la acepte más.
Sentir para sanar
El duelo es una emoción difícil de procesar, pero sentir emociones negativas puede ayudarlo a superarlo. Puede ser útil nombrar y reconocer sus sentimientos.
Satisfaga sus necesidades físicas
La salud física y mental están estrechamente vinculadas. Si bien las emociones pueden ser frágiles después de un duelo, cuidarse físicamente será beneficioso para su salud mental. Asegúrese de dormir lo suficiente, hacer ejercicio y comer alimentos nutritivos. Mantenga sus buenos hábitos.
No se sienta culpable
Si usted y otra persona que conoce están en duelo por la pérdida y finalmente parecen haberse liberado del dolor, no se sienta culpable si sigue sintiendo dolor. Y no permita que otros le digan cómo debería sentirse. No hay un cronograma en cuanto a cuándo debe terminar el duelo. Es un proceso individual, así que sea paciente consigo mismo.
Disfrute del cuidado personal
Lea sus libros favoritos, tome baños de burbujas o incluso haga una caminata por la montaña más cercana para liberar la frustración. También es importante confiar en las personas solidarias y amorosas.
Llene su tiempo con cosas buenas
El trauma o la pérdida pueden hacer que recurra a comportamientos poco saludables, como el consumo de alcohol y drogas, para sobrellevarlos. Si bien estas cosas podrían ayudar a adormecer el dolor temporalmente, no querrá ponerse en riesgo de desarrollar una adicción. En cambio, elija procesar sus emociones de manera saludable. Intente participar en un proyecto de servicio, crear un diario de gratitud o establecer un objetivo de acondicionamiento físico. Si es necesario, no tenga miedo de ver a un terapeuta o consejero para obtener orientación sobre las formas de sobrellevar la situación.
Encuentre las lecciones ocultas
Al igual que en todos los desafíos, hay lecciones ocultas en el duelo, y que no podría aprender de otra forma. Al mirar hacia atrás, podría ver que la pérdida le ayuda a distinguir qué es realmente importante en la vida, puede enseñarle sobre la esperanza y la paciencia, puede ayudarlo a encontrar más propósito y autocompasión, y aprender más sobre usted.
Enfrentar el mundo después del duelo requiere coraje. A menudo, puede mirar hacia atrás y ver cuánto ha logrado desde que experimentó la pérdida. El duelo puede ofrecer una perspectiva completamente nueva sobre el significado de la vida y puede ayudarlo a encontrar gratitud y vivir con ella cada día. Aunque la herida que su pérdida puede haber dejado en su corazón nunca cicatrice por completo, sepa que a través del duelo, puede convertirse en una versión más refinada, experta, paciente y más grande de usted mismo a medida que elige seguir adelante. No se rinda.
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