El síndrome del túnel carpiano es sorprendentemente frecuente: más de 8 millones de personas en los Estados Unidos sufren de esta enfermedad cada año.
Si bien, por lo general, está asociado a las personas que escriben en una computadora como una parte importante de su trabajo o que juegan a los videojuegos durante períodos prolongados, cualquier movimiento excesivo de las manos puede causar esta afección.
El trabajo manual, las afecciones genéticas, las enfermedades autoinmunitarias y más pueden ser factores contribuyentes.
Esto es lo que necesita saber sobre el síndrome del túnel carpiano, cómo prevenirlo y algunos ejercicios de manos para ayudarlo a evitarlo.
¿QUÉ ES EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO?
El síndrome del túnel carpiano es una afección en la que el túnel carpiano se inflama y comienza a ejercer presión sobre el nervio mediano. El túnel carpiano es un túnel —o un espacio— en la muñeca entre varios huesos, ligamentos y tendones de la muñeca.
Proporciona una vía para que los nervios atraviesen la muñeca y lleguen a los dedos. Cuando los ligamentos y otros tejidos alrededor del nervio se irritan, pueden pellizcar, presionar o incluso dañar el nervio. Eso es lo que hace que sienta entumecimiento, hormigueo o dolor en los dedos.
RECONOZCA LOS SIGNOS
Cuanto antes reconozca los signos del síndrome del túnel carpiano, más fácil será curarse de él. Los signos incluyen los siguientes:
- Entumecimiento u hormigueo en los dedos
- Dolor en los dedos, la muñeca o el antebrazo
- Debilidad en la mano o los dedos que puede hacer que se le caigan cosas o que esté torpe con los dedos
CINCO EJERCICIOS DE LAS MANOS PARA EVITAR EL SÍNDROME DEL TÚNEL CARPIANO
Hay varios ejercicios de las manos y estiramientos que puede hacer para ayudar a evitar el síndrome del túnel carpiano. Si ya está sufriendo de esta enfermedad, estos pueden ayudar a aliviar sus síntomas.
- Haga toques con el pulgar. Tome la punta del dedo índice y júntela ligeramente con la punta del pulgar, formando una “O”. Sostenga la posición durante unos segundos y luego suéltela. Repita con cada dedo y en ambas manos.
- Sacuda. Sacuda las manos suavemente, como si estuvieran mojadas e intentara secarlas. Intente mantener las manos y las muñecas relajadas mientras las sacude. Imagine que está dejando ir todo el estrés y la presión en sus dedos.
- Abra los dedos como un abanico. Coloque las manos en forma de puños y, luego, ábralas lentamente y separe los dedos en forma de abanico. Estire los dedos tan lejos y separados como le resulte cómodo. Sosténgalos en posición de abanico durante diez segundos y luego relájelos.
- Flexione las muñecas. Siéntese en una mesa y apoye el brazo sobre la mesa, asegurándose de que la mano cuelgue del borde. Poco a poco, ponga la mano plana y flexione la muñeca hacia arriba para que todos los dedos apunten hacia el techo. Mantenga la postura durante cinco segundos y luego suéltela. Luego, vuelva a aplanar la mano y, esta vez, flexione la muñeca hacia abajo para que todos los dedos apunten al piso. Mantenga la postura durante cinco segundos y luego suéltela. Repita con la otra mano.
- Cuente hasta diez. Sostenga las dos manos en el aire en puños sueltos. Lentamente, levante el dedo índice de una mano, como si estuviera indicando el número uno. Después, levante el dedo del medio como si estuviera indicando el número dos. Siga levantando cada dedo poco a poco hasta que los diez dedos de ambas manos estén hacia arriba. Luego, cuente lentamente hacia abajo desde diez, bajando un dedo a la vez hasta que sus manos vuelvan a estar en puños sueltos.
OTROS CONSEJOS DE PREVENCIÓN
- No flexione las manos en posiciones extremas. Si está forzando las manos o las muñecas en posiciones en las que no se sienten cómodas, podría estar causando daños.
- Mantenga una buena postura. Si es posible, adquiera un teclado y un mouse ergonómicos si trabaja o juega mucho en una computadora.
- Tome descansos. Deles la oportunidad a las manos de descansar cada 30 minutos, aproximadamente, si está escribiendo en una computadora, jugando a un videojuego o tocando el piano.
Al igual que con muchas otras afecciones médicas, una onza de prevención vale una libra de cura. Una vez que se desarrolla el síndrome del túnel carpiano, puede ser difícil deshacerse de él. Ya sea que esté tratando de evitar el síndrome del túnel carpiano o que ya lo tenga, estos consejos mantendrán sus muñecas y manos saludables.
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