Cuatro maneras de prevenir las ampollas cuando hace ejercicio

Evite el dolor y las molestias de las ampollas para que pueda seguir moviéndose.

Las ampollas son lesiones dolorosas que a menudo se presentan en los pies. Si alguna vez ha usado un calzado que no le queda bien o ha ejercitado durante largos períodos, es posible que haya tenido una o más ampollas antes.

¿QUÉ ES UNA AMPOLLA?

Antes de aprender a prevenir las ampollas cuando hace ejercicio, es útil entender qué son y cómo se forman. Una ampolla, también conocida como “vesícula”, es una parte elevada de la piel que se llena de líquido.

La fricción entre la piel y otra superficie, como un calcetín o el interior de su calzado, puede hacer que las capas de la piel se separen y se llenen de líquido. También pueden aparecer ampollas en la piel después de una mala quemadura, como una quemadura solar, o como resultado de una infección.

Una ampolla tiene el aspecto de un pequeño círculo elevado en la piel y puede sentirse blanda al tacto debido al líquido que se encuentra en el interior. La mayoría de las ampollas están llenas de líquido transparente, aunque la presión alrededor del área afectada puede hacer que los vasos sanguíneos se rompan y que se mezcle sangre con el líquido. Este tipo de ampolla se conoce como “ampolla de sangre”.

CUATRO MANERAS DE PREVENIR LAS AMPOLLAS CUANDO HACE EJERCICIO

Correr y caminar son dos ejercicios comunes que pueden provocar ampollas. También puede presentar ampollas al participar en otras formas de actividad que requieren que pase tiempo de pie, como bailar o subir escaleras.

Siga estos cuatro pasos para reducir el riesgo de ampollas.

  1. Use el calzado adecuado. Usar el calzado correcto para una forma determinada de ejercicio puede prevenir muchas molestias y reducir el riesgo de posibles lesiones. También debería elegir un calzado que proporcione mucho soporte y que tenga el tamaño adecuado.

    Por ejemplo, la mayoría de los corredores optan por calzados que son aproximadamente medio número más grandes de lo que suelen usar, ya que sus pies se expanden e hinchan durante el ejercicio. Si los dedos de los pies están amontonados en la puntera, podría terminar con ampollas dolorosas.

  2. Mantenga los pies secos y frescos. Mantener los pies frescos y secos mientras hace ejercicio también puede prevenir ampollas. Invierta en calcetines que absorban la humedad y eviten que el sudor se acumule en el material.

    Aplicar antitranspirante en los pies también puede ayudar a reducir el exceso de sudoración. Algunos corredores y caminantes incluso espolvorean almidón de maíz o talco en sus calcetines antes de hacer ejercicio para ayudar a absorber la humedad.

  3. Elimine las áreas de fricción en el calzado. Las áreas problemáticas del calzado, que a menudo se denominan puntos calientes, pueden causar ampollas cada vez que lo usa. Por ejemplo, las costuras del calzado pueden frotarse contra el pie, causando fricción y provocando ampollas.

    Para evitar este problema, pruebe calzados que no tengan costuras o agregue un nuevo par de plantillas para suavizar el interior del calzado.

    Si no puede deshacerse de los puntos calientes, proteja o cubra el área afectada con un vendaje o tela suave. También puede intentar lubricar el área del calzado que resulte irritante.

  4. Proteja y endurezca la piel. Si recién comienza un programa de ejercicios, sus pies podrían estar más sensibles. Intente proteger y endurecer la piel aumentando la distancia de manera gradual, para permitir que sus pies desarrollen callos protectores en áreas donde se produce fricción.

No permita que las ampollas estropeen su rutina de ejercicios. En cambio, tome medidas para evitarlas antes de comenzar a moverse.