Tres maneras de practicar la alimentación consciente

Disfrute más de su comida y tenga un mejor autocontrol con estos tres consejos.

¿Cuándo fue la última vez que se sentó y comió tranquilamente sin distracciones? Hoy en día, puede ser difícil encontrar tiempo sin distracciones; sin embargo, la hora de comer puede ser el momento perfecto para bajar la velocidad y tomarse unos minutos para usted… y su digestión.

Comer conscientemente significa estar presente en el momento —sin dejar que su mente deambule— y enfocarse solo en comer. Al prestar atención a lo que está comiendo, tiene un mejor control de los alimentos que elige y las porciones.

BENEFICIOS DE LA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE

Más allá de disfrutar de su comida, comer conscientemente tiene muchos beneficios para la salud. Primero, puede mejorar su satisfacción general con la alimentación. Cuando se concentra en lo que come, puede paladear el sabor.

También lo ayuda a desarrollar mejores hábitos alimenticios porque es más consciente de los tipos de alimentos que consume. Al ser consciente, está en sintonía con sus comportamientos alimenticios y puede ejercer el autocontrol.

Comer sin pensar a menudo lleva a un exceso de comida porque no sabe qué y cuánto está comiendo. De manera similar, los refrigerios/snacks no saludables son una forma de comer sin pensar. Muchos refrigerios/snacks comunes son altos en calorías y pueden causar un aumento de peso.

Con la alimentación consciente, notará cuando su cuerpo está completamente nutrido y sabrá cuándo guardar la comida o el refrigerio/snack. Esto lo ayuda a establecer un estilo de vida de alimentación saludable y promueve la pérdida de peso.

Además, al comer conscientemente, puede disfrutar mejor de la compañía, ya sea la suya, la de su familia o la de sus amigos.

1. LIMITAR LAS DISTRACCIONES QUE PUEDAN ROBARLE LA ATENCIÓN

La atención plena requiere concentración. Es muy fácil sentarse frente al televisor y comer mientras está absorto por el último episodio de su programa favorito. Sin darse cuenta, habrá comido todo su plato.

Para evitar esto, deje el televisor apagado, cierre la computadora y coloque el teléfono a un lado mientras come. Las distracciones pueden hacer que tenga hambre más rápido de lo habitual porque su cerebro no pudo concentrarse en la comida y almacenarla en la memoria. Esto puede llevar a comer en exceso en la siguiente comida.

2. COMER DE MANERA LENTA Y CONSCIENTE

Comer no es el momento para apresurarse. Comer rápido tiene muchas consecuencias como obesidad, síndrome metabólico y gastritis. Un buen consejo es soltar el tenedor entre cada bocado y permitirse masticar su comida.

Concéntrese en detenerse cuando ya no tenga hambre, no cuando esté lleno. El término “lleno” es engañoso porque, para el momento en que se siente lleno, ya ha comido en exceso. Al comer conscientemente, reconocerá cuando ya no tenga hambre y comprenderá mejor la diferencia entre hambre y saciedad.

3. RECONOCER CUÁNDO TIENE HAMBRE Y CUÁNDO NO

Es fácil tomar un refrigerio/snack sin siquiera pensar en si tiene hambre o no. Una buena práctica es preguntarse si realmente tiene hambre o si tiene otro sentimiento, como aburrimiento, estrés o un episodio de alimentación emocional.

Sin embargo, comer un refrigerio/snack saludable entre comidas le da a su cuerpo la energía que se merece. Puede experimentar temblores y mareos si su cuerpo no recibe los nutrientes que necesita con regularidad. Tomar un refrigerio/snack cada tres a cinco horas puede ayudarlo a evitar el cansancio del mediodía y darle un impulso de energía muy necesario hasta su próxima comida.

La alimentación consciente puede ser difícil de implementar. Comience con una comida consciente al día, trabajando para lograr comidas conscientes más frecuentes durante toda la semana.