Cómo las horas trabajadas a la semana afectan el agotamiento de los empleados y su salud mental

¿Trabaja más horas de las que su cerebro puede manejar?

Muchos trabajadores de diversas industrias han experimentado cambios en sus horarios laborales y en la cantidad de horas trabajadas. Hace poco, Select Health llevó a cabo una encuesta a través de LinkedIn para obtener más información sobre cuántas horas suele trabajar la gente a la semana, y la respuesta principal fue entre 40 y 60 horas.

En muchos puestos, toda cantidad que supere las 35 horas a la semana se considera tiempo completo, y aumentar la cantidad de horas trabajadas en una semana puede perjudicar la salud y el bienestar.

Aunque es posible que los empleadores no hayan estado preparados para enviar a sus trabajadores a casa de manera indefinida, muchos hicieron frente al desafío y utilizaron la tecnología para proteger a su fuerza laboral de la amenaza de la incertidumbre. Sin embargo, es probable que los empleados que se cambiaron a una modalidad de trabajo a distancia hayan notado un aumento significativo en la cantidad de horas trabajadas en la semana promedio.

Si bien las opciones de trabajo a distancia se suelen promocionar con el atractivo de la flexibilidad, aquellos que trabajan desde casa a menudo descubren que trabajan más horas. Cuando se trabaja en una oficina oficial, es más fácil separar el tiempo de trabajo del tiempo en el hogar porque los empleados abandonan el lugar de trabajo. Cuando la oficina de un empleado está junto a la mesa del comedor (o cerca), es fácil responder un correo electrónico o dos mucho después de terminar la jornada laboral.

Incluso los empleados que no trabajan a distancia pueden haber vivenciado un aumento en la cantidad promedio de horas trabajadas debido a la combinación de equipos de trabajo en la oficina y a distancia.

¿CUÁNTAS HORAS SON DEMASIADAS?

La mayoría de los empleadores consideran que 35 horas o más a la semana constituyen un trabajo de tiempo completo. Pero trabajar más de 40 horas a la semana podría perjudicar la salud física y mental de los empleados. Según un estudio realizado en la Universidad Nacional Australiana, un límite saludable de trabajo es de 39 horas a la semana.

Quienes hacen trabajo manual pueden descubrir que la presión adicional sobre sus cuerpos es demasiada. Incluso los trabajadores que pasan la mayor parte del día sentados frente a una computadora pueden presentar dolor de espalda y un mayor riesgo de enfermedad cardíaca debido a un estilo de vida más sedentario.

La salud mental también puede sufrir como resultado de un horario laboral más prolongado. La ansiedad, el aumento del estrés y la depresión se han asociado a una extensa carga de trabajo semanal. Estos problemas de salud mental son particularmente frecuentes en empleados de entre 20 y 35 años, pero pueden afectar a cualquier persona que esté asumiendo mucho trabajo.

¿CÓMO EVITAR EL DESGASTE LABORAL (BURNOUT)?

Otro problema que puede ocurrir cuando se trabajan largas horas es el “desgaste laboral (burnout)” o el agotamiento intenso causado por el estrés prolongado en el lugar de trabajo. El desgaste laboral puede afectar negativamente hasta al mejor empleado, amenazando su bienestar y productividad.

Aquellos que se sienten agotados debido a trabajar muchas horas podrían presentar síntomas relacionados con el estrés, entre ellos:

  • Problemas para dormir
  • Cansancio extremo o fatiga
  • Cambios en el estado de ánimo
  • Sentimientos de resentimiento
  • Inquietud

El desgaste laboral también se ha relacionado con síntomas físicos, incluidos el malestar gástrico y los dolores de cabeza. Los niveles más altos de presión en el trabajo, ya sea por fuerzas externas o internas, tienden a aumentar el riesgo de desgaste laboral. Cuando los empleados se agotan, sus sentimientos y emociones pueden transmitirse a otros miembros del equipo y, así, provocar una caída en los niveles de compromiso y la moral.

Evitar el desgaste laboral es esencial para mantener la positividad en el trabajo y sostener niveles altos de productividad. Si los empleados se sienten agotados, es importante comunicarse y hablar con ellos. Hablar con alguien puede ayudar a abordar lo que hace que se sienta agotado y servir como guía para hacer los ajustes correctos.

Un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal también puede ayudar a reducir el riesgo de desgaste laboral. Trabajar muchas horas hace que sea difícil equilibrar las necesidades personales y profesionales, pero es fundamental dedicar tiempo a las cosas que importan. Hacer cumplir los límites en el trabajo también puede ayudar a los empleados a ajustar sus horarios y trabajar menos horas durante la semana.

CONSEJOS PARA DESCONECTAR Y RECARGAR

Ya sea que sea gerente o empleado, la idea de “desenchufarse” del trabajo puede ser más difícil si trabaja desde casa, ya que los dispositivos que utiliza para abordar sus tareas probablemente estén al alcance de la mano en todo momento. Pero desconectarse de su trabajo puede ayudar a reducir el riesgo de desgaste laboral, porque puede reservar tiempo para usted y sus necesidades personales. Si tiene la tentación de revisar los correos electrónicos después del horario laboral, considere guardar su computadora portátil o cerrar la puerta de su oficina. Silencie o desactive las notificaciones en su teléfono para que los mensajes de trabajo no le interrumpan.

Recargarse física y emocionalmente también es una herramienta útil. Cuidar de su cuerpo puede ayudarle a recargar la mente, así que intente estirarse durante unos minutos de vez en cuando o dar un paseo por la oficina para que la sangre fluya. Hacer que sea una prioridad dormir lo suficiente todas las noches también marca una gran diferencia en cómo se siente todos los días.

La recarga mental puede implicar enumerar sus logros o tomarse un descanso de sus tareas. Hacer un proyecto de arte o manualidades también puede aliviar una mente cansada y desgastada. Si se siente particularmente estresado, pruebe escribir sus sentimientos en un diario.

Aunque trabajar muchas horas puede parecer la nueva normalidad, no tiene por qué dejar que se vuelva normal en su vida. Al establecer y adherirse a los límites, reservar tiempo para desconectarse y recargar energías e identificar los riesgos de desgaste laboral, puede encontrar una estrategia profesional que se alinee con sus necesidades personales.